Saltar al contenido

Autocuidado y Autoestima

Hoy quiero hablaros de dos conceptos tremendamente importantes, y que para mí, están totalmente relacionados, hablamos de autocuidado y autoestima.

Partimos de la base de que ambos conceptos son esenciales para poder tener bienestar emocional, es decir, para poder encontrarnos bien con nosotras mismas; estar en equilibrio; tener una buena salud mental y psicológica; estar en nuestro centro, etc., por lo que si queremos conseguir esto, tenemos que tratar de desarrollarlos y darles su lugar a ambos.

¿Y por qué están relacionados? Porque no puede darse uno sin el otro.

En primer lugar, no puede haber un autocuidado saludable si no tienes la autoestima “bien colocada”, porque si no te valoras y quieres, ¿cómo vas a emplear tu energía y tiempo en cuidarte y respetarte?.

En segundo lugar, es complicado que tengamos una buena autoestima si no fomentamos el cuidarnos a nosotras mismas, el respetarnos y el ponernos en primer lugar.

Por lo que los dos conceptos se fomentan y se retroalimentan el uno al otro.

Podemos definir el autocuidado como un conjunto de acciones que lleva a cabo una persona hacia sí misma  y que repercuten positivamente en su salud y su estado emocional. Es importante entender que cada persona es responsable de su propio bienestar, ejerciendo pautas para incrementar su salud emocional, mental y física.

Por otra parte, la autoestima es la manera en la que nos valoramos y percibimos a nosotros mismos, en función de nuestro criterio y vivencias. Cuando hablamos de tener una alta autoestima hablamos de aceptarnos y valorarnos a nosotros mismos; de respetarnos, cuidarnos y tratarnos bien.

De esta forma, podemos hablar de consejos para mejorar tanto el autocuidado como la autoestima, de manera conjunta y para varios planos de nuestra vida: hacia nosotras mismas; en nuestras acciones diarias y en nuestras relaciones:

   Necesitamos comenzar por nuestra relación con nosotras mismas: ¿cómo te hablas y cómo te tratas?, ¿eres compasiva contigo?, ¿te perdonas?, ¿te aceptas?, ¿te tratas con amor y sin demasiada exigencia?.

Es muy importante que seamos las más amorosas con nosotras mismas, que aceptemos nuestras luces así como nuestras sombras, sé agradecida contigo y ten paciencia con tu proceso, compréndete y ámate… ¿Quién lo va a hacer si no lo haces tú primero?.

Un proceso terapéutico de autoconocimiento y crecimiento personal es una gran ayuda con este aprendizaje, nos ayuda normalmente a lograr tener este trato y comprensión hacia nosotras.

   El día a día: ¡qué atentas tenemos que estar a estas acciones hacia nosotras pero qué enriquecedoras son!.

Cuida y pon atención a tu salud emocional y mental estando muy atenta a ti y a tus necesidades, puedes meditar y parar varias veces al día a respirar y conectar contigo.

Meditar es un hábito muy potente para mantenernos en nuestro centro, al final todas tus respuestas están dentro de ti, pero normalmente vivimos tan desconectadas de nosotras mismas y tan hacia el exterior, que puede ser difícil al principio, pero una vez nos damos cuenta de los beneficios que nos aporta, es fácil incorporarlo a nuestra rutina.

Cuida tu felicidad preguntándote qué actividades te hacen feliz, qué actividades te aportan bienestar,  y concédeles su espacio en tus hábitos, desde pintar hasta leer una novela pasando por darte un masaje relajante, hay una infinidad de opciones.

Puede ser que no encontremos tiempo o que no lo consideremos prioritario en nuestro día a día, pero a menudo no somos conscientes de que, al dar espacio a esto, nuestro bienestar y nuestra relajación aumentan, siendo más productivas para otras cosas y pudiendo afrontar mejor los problemas cotidianos.

Por supuesto no podemos descuidar nuestra salud física, teniendo una alimentación saludable; evitando el sedentarismo haciendo deporte; incluyendo hábitos saludables en nuestra vida, y teniendo contacto con la naturaleza y el agua del mar a ser posible, un baño en el mar aporta numerosos beneficios relacionados con la salud física y la emocional.   

Por otra parte, es importante que tengamos mucha atención a nuestro cuidado personal con respecto a la imagen. Necesitamos sentirnos bien con nuestra imagen para sentirnos bien a nivel general, así que te animo a dedicarte tiempo y a mimarte, a utilizar colores alegres, a tener una rutina diaria de cuidado facial y corporal, a que utilices prendas que te suban el ánimo y que te hagan sentir bien, esto repercute directa y notablemente en nuestro bienestar. 

   Finalmente, para incrementar nuestro autocuidado y autoestima en las relaciones es muy importante el ser conscientes de qué queremos y qué no en nuestras relaciones de pareja; amistad, profesionales, etc., qué manera de relacionarnos consideramos beneficiosa y sana para nosotras, como por ejemplo la autenticidad; la asertividad o el apoyo. 

Una vez tenemos esto identificado se trata de ser fiel a nosotras mismas, es decir,  saber lo que necesitamos y buscar siempre relacionarnos de esa manera, aunque esto pueda suponer tener que cortar algún que otro lazo para ir a nuestro favor. Al fin y al cabo se trata de mejorar nuestra autoestima, por lo que debemos priorizarnos, ponernos en primer lugar y no fallarnos: ponernos en el primer lugar de nuestra vida.

Todas estas herramientas se amplían y tratan detenidamente en el Club a través de nuestros encuentros, con el apoyo y la aceptación como base, empezando por nosotras mismas para poder así extenderlo hacia las demás, y poder crecer juntas.

Cristina Jáuregui